La habitación es impecable y tiene calefacción central, TV con múltiples canales y servicio de planchado. Los baños son grandes. - El lugar ofrece precios razonables. Traslado: Estoy muy contento con este hotel, es un excelente lugar para quedarse en Londres.

En mi suites tenía una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo, un hervidor eléctrico. Un personal acogedor y un servicio increíble. Su ubicación era céntrica, cerca de la Estación de metro Russell Square.

Algunas personas que trabajan allí eran poco profesionales.

Todos eran excelentes.

Aquí la habitación es amplia y tiene todo lo que necesitas: una tele moderna con canales satelitales, un área de descanso y hasta servicio de planchado. ¡Todo lo que necesitas para sentirte como en casa! 📺

La ubicación era estupenda, cerca de la Estación de metro Russell Square. La habitación era espaciosa con una cama extra grande, café, todo era ideal.

Donde esta hubicado, la limpieza,amabilidad

El personal muy amable y atento, pusieron todas las facilidades necesarias. Se hicieron cargo de las maletas tanto antes del checkin como después del checkout para que pudiéramos visitar la ciudad sin tener que cargar con ellas. La habitación estaba muy limpia y era bastante amplia, con la cama muy cómoda.

Me sentí bien acogido y no he tenido ningún inconveniente.

Deliciosas opciones de comida y bebida en el restaurante.

El desayuno podría tener más opciones de alimentos para elegir.

La habitación era lo suficientemente espaciosa y espaciosa, con vistas, el personal era super amigable.

En este lugar, el personal era amable, las habitaciones eran grandes y espaciosas con ventilador y café, y la ubicación era fantástica, cerca del Museo Británico.

Mis comentarios aluden al hotel Grange Blooms, edificio inmediatamente anexo al del Grange White Hall. Cuando llegamos, la recepcionista del White Hall nos comentó que se habían tomado la molestia de llevarnos a una habitación mejor en otro edificio. Yo me temí lo peor pues estas operaciones suelen esconder un pufo, pero lo cierto es que la habitación en el hotel Blooms era estupenda, muy "british", bastante elegante, con vistas a un jardín trasero que coincidía con el Museo Británico. Tanto el baño como la cama estaban bien y había todo tipo de comodidades, desde un hervidor hasta tv o secador de pelo. Además la chica que nos atendió en el Blooms fue muy maja, así como las camareras de pisos.

El desayuno era muy caro así que ni lo probamos.

La ubicación del hotel era excelente, a escasos 2 minutos del British Museum y a menos de 5 de la parada de metro de Russell Square. El personal muy amable y atento, pusieron todas las facilidades necesarias. Se hicieron cargo de las maletas tanto antes del check-in como después del check-out para que pudiéramos visitar la ciudad sin tener que cargar con ellas. La habitación estaba muy limpia y era bastante amplia, con la cama muy cómoda.

Me sentí mejor que en casa, no tengo ninguna queja.

El personal siempre estuvo atento y servicial, haciéndome sentir bien recibido. La habitación tenía todo lo que necesitaba: una zona de estar, una plancha con tabla, un escritorio y una cama muy cómoda. ¡No faltaba detalle! 😊

Aquí ofrecen mucha variedad para desayunar, además de café y té. Las camas son súper amplias, así que pude dormir de maravilla 😊.

En general, disfruté mucho de mi estancia en este hotel en Londres. La ubicación no podía ser mejor, cerca del Museo Británico y de la estación de metro. El personal fue amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones eran limpias y cómodas, con vistas al jardín en mi caso. Además, la arquitectura del hotel era impresionante.

Nada, todo fue maravilloso.